No es ningún secreto que el estrés puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y física, pero ¿sabías que también puede provocar un aumento de peso? En este artículo, hablaremos de por qué el estrés engorda y cómo puedes evitar que arruine tu salud. También hablaremos de los beneficios de la Ashwagandha, una hierba natural conocida por su capacidad para reducir los niveles de estrés. Así que si quieres mejorar tu salud en general y perder peso en el proceso, ¡sigue leyendo!
En el acelerado mundo actual, es más importante que nunca encontrar formas de reducir los niveles de estrés ya que juega un papel muy importante y afecta nuestra salud de muchas maneras como el aumento de la talla sobre todo en el tronco y aumento de la presión arterial.
¿Cómo reacciona nuestro cuerpo ante el estrés?
A pesar de ser una máquina tan maravillosa, nuestro cuerpo aun no diferencia el estrés que les provocaba a nuestros antepasados de la prehistoria cuando venía persiguiendolos un tigre y el estrés que sentimos cuando leemos una noticia desagradable, cuando tenemos que entregar un trabajo o cuando vamos manejando en el tráfico.
El cuerpo humano ante cualquier tipo de estrés genera una respuesta que se llama lucha o huye. En esta respuesta todo el cuerpo se pone en alerta y se prepara para correr lo más lejos de el atacante o provocador de estrés.
En esta respuesta fisiológica se estimula la reacción de una parte del sistema nervioso que se llama Sistema nervioso simpático, se acelera el corazón, se contraen las pupilas, se eleva la frecuencia respiratoria, se detiene la digestión y se estimula a glándulas importantes para secretar diferentes hormonas que nos hacen estar más alertas como el cortisol, la adrenalina y la epinefrina.
Cuando estas hormonas del estrés se elevan, se aumenta la presión sanguínea y se libera mucha glucosa en la sangre, el sistema inmune se suprime y la digestión se suspende, la respuesta sexual se detiene, se inhibe la acción del estómago y de los intestinos, los depósitos de energía *grasa y glucógeno* se convierten en energía fácil de usar *exceso de glucosa en el torrente sanguíneo* y todo en nuestro cuerpo se prepara para salir corriendo, ante esta “emergencia” y todas las demás funciones importantes de nuestro cuerpo pasan a segundo plano.
En la vida moderna esta respuesta de estrés se repite varias veces durante el dia y provoca daños muy importantes en el cuerpo humano, por ejemplo: el aumento de presión, cuando es crónico se convierte en una hipertensión, cuando la digestión se interrumpe y se inhiben las secreciones necesarias se refleja en trastornos del sistema digestivo que van desde indigestión, gastritis, reflujo, colitis, estreñimiento.
El contenido elevado de glucosa en sangre contribuye a una cosa que se llama resistencia a la insulina, el cuerpo necesita mantener esa glucosa en sangre y no la deja entrar a la célula a generar energía, el cuerpo se va acostumbrando y la insulina deja de funcionar óptimamente a largo plazo, creando la resistencia a la insulina y la diabetes tipo dos. El cortisol y adrenalina se secretan en exceso provocando un cansancio crónico y algo que se conoce como fatiga adrenal, el sueño se dificulta y se vuelve más ligero, te encuentras cada día mas cansado. El deseo sexual es altamente disminuido pues tu cuerpo considera que tiene que guardar energía y recursos para otras actividades más prioritarias.
Al final del dia, activamos varias veces esta respuesta pero no hubo ningún tigre que nos persiguiera ni salimos corriendo, entonces toda esa glucosa extra que se liberó en nuestra sangre se guarda para el dia siguiente en forma de depósitos de grasa alrededor del tronco, provocando la gordura clásica por exceso de cortisol. Las llantitas alrededor de la cintura.
La naturaleza misma es maravillosa y en ella encontramos algunas hierbas y plantas que se conocen como adaptógenos. Los adaptógenos tienen substancias que nos ayudan a disminuir esta respuesta fisiológica ante el estrés, estas maravillosas hierbas hacen que nuestras respuestas sean menos extremas, que la digestión no se altere tanto, que la presión sanguínea no se eleve tanto, que el nivel de glucosa en sangre no sea tan alto, y sobre todo que no se acumule este exceso de energía en forma de grasa alrededor del tronco.
Por esta razón es muy importante incluir el consumo de adaptógenos en nuestra vida diaria. Al incorporarlos en tu dieta puedes esperar más resistencia al estrés, menos ansiedad y fatiga, mejor digestión, mejor descanso, disminución de los depósitos de grasa especialmente alrededor del tronco, mejor metabolismo del azúcar, mejor respuesta sexual y mejor descanso.
Entre los mejores adaptógenos del mundo se encuentra: la maca, la rhodiola rosea y el hongo Reishi pero la que se lleva los aplausos se le conoce como Ashwagandha.
Este extracto vegetal ayuda a equilibrar las hormonas del cuerpo, que pueden verse alteradas por el estrés, lo que provoca antojos de alimentos poco saludables y dificultades para perder peso. La Ashwagandha también ayuda a mejorar la función metabólica, previniendo el desarrollo del síndrome metabólico. Para obtener los mejores resultados, toma Ashwagandha diariamente como parte de una dieta saludable.